¿Qué he aprendido de un joven empresario?
Hace dos días me desperté a un hermoso día después de que había nevado durante la noche. Según yo, es mejor limpiar la nieve justo después que nevó porque se evita la compactación mientras se camina y más tarde es muy difícil de palear.
Después de tener nuestro desayuno, mi novia y yo estábamos a punto de salir y empezar a hacer nuestras diligencias; más o menos alrededor de las 10 de la mañana, cuando me escuché que alguien estaba llamando a la puerta; era raro porque nos mudamos al barrio hace poco y no conocemos a mucha gente de la zona.
Que puedes esperar cuando abres la puerta? tal vez un vendedor, un grupo religioso, los vecinos de al lado; tal vez estábamos molestando sus sueños del sábado por la mañana; muy probable que es el cartero ... pues no! no ellos trabajan los fines de semana.
Era un joven caballero, alrededor de 12 años de edad y que habla un francés rápido; al principio pensé que él dijo que él quería que yo le prestara mi pala, que estaba justo fuera de la puerta; pero al mismo tiempo entend´ que él dijo "trois dólares". No estaba seguro de lo que quería decir para ser sincero pero en cualquier caso parecía decidido y no se puede decir que no a un joven caballero determinado.
Entonces él comenzó a limpiar mi camino hacía la calle y las escaleras ... Finalmente comprendí que estaba limpiando la nieve por tres dólares.
Lo encontré muy valiente y un gran trabajador, lo primero que le dije a mi novia es que este joven caballero será rico un día. Piensalo ello, él sabe que necesita dinero y él no tiene miedo de salir a pedir a la gente si necesitan ayuda, ganando algo de capital en el proceso.
Cuando yo era joven la timidez era más grande que mis necesidades, que no haría cosas o pedirle a la gente por cosas a menos que fuerá absolutamente necesario. Este niño tiene el coraje que a mi me faltaba, cuando yo era un niño.
Así que ahí está la lección de vida queridos lectores, no importa la edad que tengamos, la timidez es sólo un muro que construimos en nuestra mente para sentirse a salvo a nuestro lado, en nuestra zona de confort. Esto lo aprendí con el paso de los años y este joven emprendedor me recordó esto mismo.